Consejos para mantener el parabrisas de tu vehículo en buen estado

De todas las partes o piezas que hay en el interior y exterior de un vehículo, existe una que, pese a no realizar ninguna actividad continua, representa lo más importante si hablamos de seguridad. Nos referimos al parabrisas, a través del cual vemos qué es lo que continúa en nuestro camino una vez que manejamos.

Aunque pueda sonar fácil de mantener, se necesita ser metódico en la limpieza para poder tener el parabrisas en buen estado. Este componente del vehículo sufre con las temperaturas muy altas y bajas, también puede dañarse con la suciedad y rayarse con el impacto de bichos u otros elementos que están suspendidos en el aire o que puedan caer hacia él.

Como mencionamos, el tema de la temperatura dentro y fuera de tu auto es un factor que siempre se hace notar. En caso de estar bajo un clima muy helado con caída de escarcha, el parabrisas tiende también a congelarse. Por ello es recomendable descongelarlo paulatinamente y sin golpes de calor muy fuertes, como tirándole agua caliente. En contraposición, si hace mucho calor dentro del vehículo el parabrisas puede empañarse, dañando la visibilidad. Ambos procesos requieren tiempo y debes tomarlo para volver al estado inicial.

Además, es muy importante mantener el cristal de tu parabrisas siempre limpio y sin impurezas. Fíjate en el polvo y las partículas que se acumulan en las escobillas, mantén en buen nivel el líquido que sirve para la limpieza y elígelo con cuidado, siguiendo las especificaciones del fabricante.

Otra de las acciones a realizar para cuidar el parabrisas es mantener siempre una distancia prudente respecto del vehículo que va por delante. Sobre todo en rutas de tierra y desniveladas, es usual que la marcha de los autos delanteros pueda provocar el salto de piedras y otros objetos que pueden impactar con el cristal y hacer que este se quiebre. Si ocurre esto, procura cambiar el vidrio lo antes posible y no seguir conduciendo con fisuras que afecten tu visibilidad.

Por último, pero no menos importante, cuida tu vehículo. No cierres las puertas de forma brusca y no pongas peso sobre el parabrisas. Estas acciones te pondrán a salvo de varios problemas y, por otro lado, resguardarán la vida útil del auto. A mayor cuidado, mayor valor.

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